Ojalá la reunión de antiguos alumnos a la que fui hubiera sido como esta.
No os voy a descubrir nada nuevo, pero yo lo digo por si acaso: la nostalgia vende. Lo vemos en la ficción con secuelas tardías, reboots y readaptaciones. No siempre sale bien y el ansia por capitalizar la nostalgia no es garantía de éxito, pero eso no impide que haya aparecido hace poco un sub-género en sí mismo: los reencuentros.
Recientemente tuvimos uno muy esperado con el reparto de ‘Friends‘ y hace apenas un mes otro sobre ‘El príncipe de Bel Air‘, ambos parten de una base de fans bastante fuerte, pero que difícilmente puede competir con una de las mayores franquicias cinematográficas de los últimos años: Harry Potter. Por ello no es de extrañar que para despedir 2021 tengamos disponible en HBOMax un especial de poco más de hora y media que repasa las ocho entregas de la saga a través de su reparto protagonista, su autora y sus directores. Me he llevado una grata sorpresa con el resultado final, así que me he visto en la «obligación» de enumerar las claves que creo que este especial sea tan… pues eso, especial.
1. No hay presentador (ni tampoco hace falta)
En vez de aprovechar el tirón de un presentador conocido que de pie a posibles entrevistas, preguntas comprometidas o anécdotas que puedan explicar los invitados, ‘Regreso a Hogwarts‘ se aleja de todo eso para adoptar un estilo más cercano al documental, permitiendo que sean, sobretodo los actores, los que vayan contando su versión de los hechos y cómo se sentían cuando les eligieron para el papel o cuando rodaron aquella escena. Uno de los grandes handycaps de la reunión de ‘Friends‘ era tener que aguantar a James Corden, quien en más de una ocasión intentaba robarle protagonismo al reparto. Aquí eso no ocurre, por lo que a través del montaje y las declaraciones y charlas entre los participantes la trama va avanzando.
2. Los directores también importan
Ocho películas. Cuatro directores. Si bien Chris Colombus dio el pistoletazo de salida en 2001 definiendo el tono y la atmósfera de las dos primeras películas (y por tanto su presencia es primordial), estamos hablando de una saga que iba cambiando progresivamente según maduraban sus protagonistas, por ello no podemos olvidarnos de los que le sucedieron. Desde la breve (aunque agradecida) presencia de Alfonso Cuarón y Mike Newell hasta la recta final de David Yates, todos ellos tienen su momento de gloria en este reencuentro, lo que permite saber qué encontraban de especial en aquello que tenían que contar y su punto de vista. La presencia de Colombus es especialmente definitoria porque fue un pilar importante para que el trío protagonista, que apenas tenía experiencia previa, empezara con buen pie en el mundo audiovisual y no muriesen en el intento.
3. Lo bueno, si breve…
Aunque esto puede ser un contra más que un pro para algunos espectadores que vean este especial, yo lo he considerado una virtud. Estamos ante un recorrido general de la saga, así como la acogida del público y cómo los actores protagonistas gestionaron todo aquello, así que es importante saber mantener el ritmo y no redundar. Este reencuentro consigue no estancarse y nos deja con ganas de más, aunque para ello tenga que pasar de puntillas por ciertos aspectos que puedan interesar más o menos a según quién.
4. Hay nostalgia, pero también emotividad
Esto no engaña a nadie, la razón principal de que exista ‘Regreso a Hogwarts‘ es que hay millones de espectadores que sentirán curiosidad y morbo por ver qué ha sido de su reparto y cómo reaccionarán al volver a verse después de mucho tiempo. El componente emocional es clave, y este reencuentro consigue transmitírnoslo en varias ocasiones. Esto también ocurre cuando se rememoran a los que ya no están entre nosotros, como Alan Rickman, John Hurt o Helen McCrory. Hay espacio para ellos aunque no hayan podido asistir, y eso puede hacer que se nos salten las lágrimas un par de veces.
5. No han reparado en gastos
Uno de los elementos clave de Harry Potter era su imaginario visual, sus criaturas y escenarios, y afortunadamente muchos de esos decorados todavía siguen en pie. Eso permite que tengamos varios lugares donde se pasean y se entrevistan los participantes que podremos identificar con facilidad, como el banco de Gringotts o las salas comunes. Esto también se traduce en un atractivo prólogo ambientado en el andén 9 y 3/4 que nos pone en situación y saca nuestra vena nostálgica nada más empezar. A pesar de haberse rodado en plena pandemia (por lo que no hay reuniones masivas), se nota cierto mimo en su producción (aunque algún gazapo se les ha colado).
6. Un hilo argumental definido
Como dijo Jack el Destripador: Vayamos por partes. Pues eso es exactamente lo que tenemos aquí, una división en capítulos que, aprovechando la línea argumental que ofrecen las ocho películas de la saga, recorre de forma ordenada los puntos clave de su éxito y algunos de sus fallos. Esto permite que no se centren demasiado en un tema en particular que vaya lastrando el ritmo, aunque si lo que uno espera es un documental que vaya repasando punto por punto la concepción de los libros, el casting, etc. no se va a encontrar exactamente con eso.
El error: ¿Dónde está John Williams?
Es curioso cómo se da tanta importancia a la primera entrega de la saga, así como la figura de Chris Colombus y lo importante de haber acertado con la estética y el reparto, pero no se mencione ni una sola vez al compositor. La música de ‘Harry Potter y la piedra filosofal‘ es uno de los muchos aciertos de John Williams y definió los leit motivs que vinieron después, así que resulta irónico que estemos escuchando en muchos momentos su partitura y no se hable de ella. Si bien se puede criticar la ausencia de J.K. Rowling, por lo menos se aprovecha una entrevista de 2019 para que ofrezca su punto de vista en contadas ocasiones.
batsenales.wordpress.com 