Crítica | ‘Archivo 81’ T01 (2022-?)

Restaurar cintas nunca fue tan inquietante.

Archivo 81: De qué trata la inquietante serie de Netflix que quita el sueño  | Vogue

No hay nada más refrescante que empezar un año seriéfilo con buen pie. Sin hacer mucho ruido, la nueva producción de James Wan aterrizó en Netflix a mediados de enero y se ha ganado el corazón de muchos espectadores que, como yo, se han llevado una grata sorpresa. Inspirándose en el found footage y sacándole partido a una comunidad de vecinos que parece sacada de ‘La semilla del Diablo‘ (Roman Polanski, 1968), ‘Archivo 81‘ es una de esas series que merece la pena ser vista, tanto para pasarlo mal como para engancharse a su misteriosa y sugerente trama.

Contratado para restaurar una colección de cintas, un archivista (Mamoudou Athie) terminó convirtiendo la obra y las investigaciones de una cineasta (Dina Shihabi) en el objeto de un peligroso culto.

Archivo 81': intriga y suspense en una adictiva serie de Netflix

Basada en el podcast homónimo de Daniel Powell y Marc Sollinger, la serie se desarrolla en dos líneas temporales: la primera está protagonizada por Dan (Athie) en el presente, a quien un adinerado hombre llamado Virgil Davenport (Martin Donovan) le asigna el encargo de restaurar una serie de cintas mini dv cuyo contenido está relacionado con la segunda línea temporal. Ésta sigue los pasos de Melody (Shihabi), una joven que se traslada a un bloque de apartamentos para grabar un documental sobre los vecinos que lo habitan. Aunque el papel de Dan al principio sea de mero espectador, su rol se va volviendo cada vez más activo según vamos descubriendo nueva información sobre quién es Melody y por qué Davenport está interesado en esas cintas.

Por otro lado, Melody tiene un papel más importante durante gran parte de la serie y sus investigaciones le llevan por lugares que sería mejor no haber investigado, ya que todo el vecindario está metido en un culto extraño que les obliga a quedarse en el edificio para siempre. Esta es la trama que más peso tiene a lo largo de la temporada, pero ambas están lo suficientemente equilibradas como para que no queramos pasar rápidamente de una a otra.

La serie no le da especial importancia (al menos de primeras) a crear momentos terroríficos, sino en crear la atmósfera adecuada para que tengamos la sensación de que algo raro está ocurriendo, de forma que poco a poco la inquietud y la tensión que sienten sus protagonistas se nos va contagiando. Eso se debe en parte a la gélida y contrastada dirección de fotografía y el buen hacer del reparto de secundarios, a cada cual más inquietante. Además, el componente artesanal de las cintas analógicas y la textura de las primeras cámaras digitales le otorgan a ‘Archivo 81‘ una textura particular que se aleja de los mayores inconvenientes del tan gastado sub-género found footage.

Archivo 81: Las tres líneas de tiempo, explicadas | Cultture

Además, si a eso le juntamos que los guiones de Rebecca Sonnenshine y Helen Leigh saben gestionar la información que se nos desvela a cuentagotas para que no perdamos el interés, tenemos como resultado una serie que sabe ser sugerente desde el principio e ir incrementando nuestra curiosidad según pasan los capítulos. Eso sí, en lo que respecta al final tenemos un cliffhanger que deja algunos cabos sueltos, así que sabiendo que no hay confirmada una segunda temporada más de un espectador puede sentir cierta frustración.

Estamos, por tanto, ante una de las grandes sorpresas de la temporada y seguramente ante una de esas series que se verá sepultada por otras tantas a lo largo de 2022 y que, cuando hagamos un repaso a lo estrenado este año, pensaremos en ella asintiendo con la cabeza de pura satisfacción.

Valoración:

Lego Batman satisfecho

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.