Crítica | ‘La villana’ (2018)

A que te meto un par de mecos, payaso.

Resultado de imagen de the villainess 2017

Nuestro líder, amo y señor Imanol y un servidor tenemos muchos fetiches en común (por suerte no sexuales… la mayoría) y uno de ellos son las cintas de acción conocidas popularmente como «pelis de hostias» y más cuando los guantazos vienen de manos indonesas, japonesas, chinas y en el caso que nos ocupa, coreanas:

Por una desgracia familiar, la joven Sook-hee (Ok-bin Kim) fue entrenada desde niña para matar y ser una despiadada asesina. Es por ello que, debido a un incidente con un grupo de mafiosos, es fichada por una organización llamada ‘La agencia’ dirigida por Madame Kwon (Seo-hyenong Kim) que se dedica a reclutar agentes durmientes con la promesa de una vida libre de responsabilidades en unos 10 años. El problema viene cuando su pasado le acaba pasando factura y se entrecruza con sus misiones en la organización en la que opera.

De vez en cuando Netflix nos trae productos muy interesantes en este género, a mi mente viene el ranking que hizo el antes citado Imanol de pelis de artes marciales en la plataforma, y si bien ‘La villana’ tiene escenas potentes, rompe una regla básica de este tipo de cintas: el ritmo. Con una escena inicial muy potente y que inevitablemente te viene a la cabeza ‘Hardcore Henry’ (Ilya Naishuller, 2017), la cosa se deshincha cuando el resto de combates en su nudo central no resultan tan impactantes, rompiéndose un poco ese efecto de ‘a cada rato más salvaje’ y que sin duda es una pieza fundamental para que la trama central pase de ser innecesaria a una unión entre momentos adrenalínicos.

Resultado de imagen de the villainess 2017

Por suerte la cinta consigue mantenerte despierto con una narración que va saltando entre diferentes momentos en la vida de Sook-he para que tu cerebro una las piezas y forme la línea temporal correcta, esto puede causar un efecto de interés en el espectador como me pasó a mí, o una rendición absoluta al ver el caos entre los saltos temporales continuos y sin previo aviso, como le paso a mis compañeros de visionado. Por suerte los personajes resultan carismáticos, aunque ya muy vistos en este tipo de cintas y el clímax final tiene una escena de acción tan cojonuda que supera con mucha soltura lo visto al principio de la misma y que demuestra una maestría con la cámara brutal.

Un punto negativo a destacar es la sub-trama romántica que surge a lo largo de la cinta, que se bien enriquece al personaje de Sook-he y es necesario para el giro final, se alarga en exceso, además, como el espectador conoce de primera mano la ‘naturaleza’ de esa relación, desaprovecha la oportunidad de dejar que seamos nosotros los que nos impactemos con la revelación final y deja escapar esa posible sorpresa.

Si bien sus dos horas pueden hacerse algo duras, recomiendo verla para los fans del genero de los golpes y patadas, y para disfrutar con una cena guarra y algo de compañía.

Valoración:

Batman complacido
Batman complacido

2 Comentarios Agrega el tuyo

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.